Será por la iluminación, será por sus cómodos bancos y sofás donde entregarse a largas conversaciones, o por la chimenea, lo cierto es que el interior de Café del Sol es ciertamente acogedor para las veladas invernales, que se funden sin límites claros con las breves tardes. Aunque aún se pueden aprovechar los últimos rayos solares vespertinos (y sobre todo las noches veraniegas) en su espectacular terraza, repleta de veladores y de fabulosas luces y fuentes. Un café o una copa en este magnífico entorno se convierte en toda una experiencia.
D Europa, 25
H Lunes a jueves, de 16.00 horas a2.00 horas. Viernes a domingo, de 16.00 a 3.00 horas